Crítica a la clase de filosofía

El objetivo de esta entrada es dar un crítica hacia la clase de filosofía. Para empezar, he de decir que las clases dadas por el profesor me parecen adecuadas, ya que las explicaciones las hace muy amenas. El temario es también apropiado, ya que estamos dando todo aquello que será útil para el curso próximo. Lo único que me parece un tanto más complicado es el nivel de los exámenes, con respecto al de Comentario de texto, ya que pienso que se debería hacer algún que otro comentario de texto en clase, porque solo hicimos uno, y yo misma, aún no se como se hacen. Por lo demás, las clases son apropiadas, de manera que el profesor trata con los alumnos y resuelve todas las dudas que le cuestiones. También es de agradecer que nos haya ayudado en temas tales como nuestra decisión a la hora de elegir itinerario, y nos halla informado un poco del tema de la selectividad. Por ello, le daría una nota de notable a la clase de filosofía. La clase de filosofía, es una de esas clases en las que no pierdes el hilo de nada, ya que la mayor parte del tiempo, resulta bastante interesante. A parte de eso, la filosofía ha sido algo nuevo para este año, y es algo compleja, ya que te hace pensar sobre bastantes cosas, pero así te das cuenta de que uno se puede parar por un momento, y reflexionar sobre cosas coherentes. Por lo tanto, me siento bastante satisfecha con la clase de este año.

La existencia de Dios

El tema de la existencia de Dios es un tema muy amplio y con opiniones varias, ya que depende del pensamiento de cada uno para hablar de él.

En mi caso, siempre se me ha inculcado una enseñanza religiosa, donde estaba presente la fe. Independientemente de esto, la existencia de Dios para mí es un hecho en el que presento cierta creencia. Sí, a veces me cuestiono el porqué de todas esas cosas que dice la Biblia, pero se puede decir que tengo algo de fe. Pero creer en Dios no se basa simplemente en creer en su existencia, sino que también, como cualquier otro culto, hay que cumplir ciertas “normas”, por así decirlo. Esa es una de las razones por las que mi creencia no es completa, ya que cumplir ciertas cosas como son ir a misa y rendirle culto son cosas que no acostumbro a hacer. Cuando somos pequeños, creer o no en Dios depende del ambiente que nos rodee y aquello que nos inculquen, pero cuando vamos madurando nos vamos dando cuenta de que hemos de tomar nuestras propias decisiones, y entre ellas decidir si queremos creer o no en ciertas cosas de la sociedad que nos rodea.

Para finalizar este asunto, he de decir que cada cual es libre de pensar como quiera, y creer en su “Dios” o en cualquier otra cosa que tenga algo de simbolismo para él. En conclusión, no tengo una idea clara de sobre si existe o no.